Hace algún tiempo, en mi afán de aprender el arte de escribir, supe de la existencia de blogs y canales literarios. Fue como, gracias a la recomendación de una compañera de letras, di con el Canal Literario de Las Chicas Britt. Desde el principio he aprendido muchísimo de sus reseñas, que lejos de ser meras opiniones, están muy bien sustentadas por un análisis exhaustivo de las personas que componen el grupo de lectura que da vida al canal del que Rosalía es portavoz y Martina productora. ¡Cómo se lo curran!
Gracias al trabajo de personas como Las Chicas Britt y el equipo (y horas invertidas en lectura y análisis) que hay detrás, he aprendido la importancia de la formación, de las críticas y del autoanálisis a la hora de escribir, porque citándolas, «los y las lectoras merecen respeto», y su honestidad y objetividad a la hora de emitir una reseña o hacer alguna recomendación, son indiscutible.
Por todo lo anterior, os podéis imaginar el vértigo cuando supe que Eternamente en tus ojos estaba bajo la lupa de estas «detectives literarias», como ellas mismas se hacen llamar. Lo supe una mañana gracias a su canal de Twitter donde se mantienen muy activas.
Además de lo anterior, si hay algo que me agrada de este canal (a parte de su frescura y el toque de humor), es que acerca – en la medida de lo posible y la voluntad de colaboración de los y las autoras –, a quienes escribimos con quienes nos leen, y eso es enriquecedor. Así que, sin saber su valoración final, me arriesgué a enviarles un video.
Podéis ver la reseña de Eternamente en tus ojos de Las Chicas aquí.
Como lectora empedernida (y escritora) suelo estar en una búsqueda constante de material para leer. Para ello acudo a las librerías y bibliotecas. No soy de las que elige un libro porque sea un Premio Planeta o porque tenga buena o mala crítica, no me basta con eso. Lo mío es más visceral, y es que tengo la teoría de que los libros nos eligen. A veces es una frase de la contraportada, una imagen en la portada o algo que llama mi atención y provoca un chispazo en mi interior al abrir sus páginas al azar y leer un fragmento.
Otras veces los libros llegan a mí a modo de regalo o recomendación de alguna amistad, Sin embargo, a la hora de leerlos, tiene que llegar «su momento», que es ese momento único en el que la historia se encuentra con quien la lee, y de alguna forma menos tangible, se trata de la conexión de quien escribe con las y los lectores.
Os puedo asegurar que cada una de las recomendaciones de estas profesionales de la literatura merece ser leída. Así que, suscribiros a su canal, porque vais a alucinar.